Halloween y la Motosierra en la Política Argentina

La noche de Halloween, con sus símbolos de miedo y sus trucos inesperados, evoca la metáfora que Javier Milei ha traído a la política argentina: la motosierra. En una fecha donde lo oscuro y terrorífico cobra protagonismo, es imposible no relacionar la amenazadora figura de esta herramienta con las propuestas de Milei para “cortar” lo que él denomina privilegios de la clase trabajadora y media.

Si bien algunos lo ven como un simple recurso retórico, para muchos argentinos, el uso de la motosierra simboliza un enfoque que amenaza con despedazar derechos laborales y sociales que costaron décadas de lucha y sacrificio. Bajo la fachada de la eliminación de “privilegios”, lo que se esconde es un intento de recortar garantías fundamentales para favorecer a los sectores más acaudalados, bajo el pretexto de la libertad económica.

El peronismo, con su legado de justicia social y defensa de los derechos de los trabajadores, contrasta fuertemente con esta visión. A lo largo de su historia, el movimiento ha demostrado una y otra vez que es posible combinar crecimiento económico con equidad y justicia social. Las propuestas de Milei, simbolizadas por esa motosierra, amenazan con retroceder décadas de progresos y logros sociales, en nombre de un liberalismo que olvida al ser humano detrás de las cifras económicas.

En esta noche de Halloween, es pertinente reflexionar sobre qué tipo de monstruos queremos en nuestra sociedad. ¿Buscamos aquellos que, con herramientas amenazantes, proponen desmantelar lo que se ha construido con esfuerzo y solidaridad? O ¿preferimos los ideales de justicia, equidad y solidaridad que el peronismo ha defendido durante décadas?

La elección parece clara. En una noche donde el miedo es protagonista, los argentinos deben recordar que hay propuestas y discursos que, más allá de la fecha, son verdaderamente terroríficos para el futuro del país. Es responsabilidad de todos evitar que estos “monstruos” tomen el control.